lunes, 16 de noviembre de 2015

WERE HERE y tú en el medio



Raulito mi hermano
aunque te ahogaste no conociste Bataclán
no ves lo que viene de otros sitios
en la piedra el erizo es tu amigo.

amigo del enemigo
  cada cual sostiene una parte del enchufe
     que alumbraría la calle Fabri

hacía pertenencias cuando el amor tuvo miedo
justo antes de ponerse las alas de Alá
cargué sus maletas entre flores cayendo del window
y cuerdas con comida dieron alguna luz
mi novia tan hermosa que ojalá hubieras conocido...

he regresado para explicarte
  ahora cuando más me masturbo
    ¡cuántas cosas tiene Venecia que no tiene París

Ay hermano en un sitio lágrimas y en otro canales
una torre inclinada y otra de la patada en los huevos
mi novia me da vida por una madre que la pierde
casa con bandera a los pies del agua
por casa donde el rojo es real!

mi novia que me mira
   mi hermano respiras
      sin tanto seno de I


Dedicado a Judit y a la memoria de todos. 

martes, 14 de julio de 2015

La historia inacabada de Aturmás


He pasado toda la vida colgado en la cara este de un mojón que dejó un niño al cuidado de un periódico. Monumento inspirado en el rascacielos de Ortiz-León de Barcelona, que sirve de adorno del Banco de Alimentos que hay en Carretera de Vic y a veces hasta presta una mano con la distribución de tomates mientras esquiva la maratón de pisadas que sin definición lógica, aumenta su número de aspirantes a lo largo del transcurso del crecimiento económico. Éste cagarro colosal, que por imponencia podría actuar de psicólogo ante un gnomo de balcón que no halla trabajo en el ámbito de la jardinería, resiste ser derrumbado por la lluvia empeñada en corregir el caos generado por la ausencia de barrenderos. Espero que la lluvia no le pueda al mojón, pues para  nosotros que apechugamos sobre él, el colmo de vivir en la miseria es que ésta adquiera consistencia caldosa y además, los vecinos se comerían las paredes.

Desde siempre me llamaron Aturmás por una foto en el diario y tras continuas repeticiones lo terminé de aceptar. Comento que ‘Atur’ viene del catalán y significa Paro y ‘más’ describe la tendencia de las colas del Banco de Alimentos. Pero parece que a los tontos de mi torre les cuesta encadenar mi nombre sin confundirse y no dejan de intentarlo tartamudeando Artur Mas. Imaginen la pena que paso, como cuando el Sector Independent te sonsaca si estás independizado y respondes desde el búnker que forman las peludas patas de mamá mosca. No hay nada que hacer  más que mirar hacia otro lado y cualquiera exige el porqué de la queja. A fin de cuentas puedo alejarme al parque a contar policías o sobres planeando entre las oficinas de los edificios, pero sufrí un accidente en un charco chupando sin contrato y ahora ando a pie y tullido, costeando el juicio, así que no descarto pedirles dinero para llamar un taxi o a Esperanza la escorpión, que recibió el carnet de conducir en el rodaje de la película Fast and Furious siete.


De vuelta al asunto, deslizo estar prometido con una mosquita que chupa de lo más rico y a menudo probamos la perdiz en el patio de los restaurantes. Tenerla cuesta aceptar obligaciones y pasión con la que pago más o menos mis travesuras, pues fue lo único que heredé de padres inmigrantes con un ala delante y otra detrás. En el supuesto que no me desalojen antes, quiero arreglar la terraza a estilo tropical, a ver si pica algún enamorado de las vistas a la carretera desde el mojón y compro un terrenito en el pipi can de Cal Gravat. Así por fin viviré en el barrio de los perro-flauta, los únicos que saben generar con sus mascotas una cagada rica en colesterol de máximo treinta por ciento de pienso en dieta, la mejor mierda que podemos llevar a la trompa y no ese disparate que vende carrefour. Hacedme caso que aprendí a base de sustos: por ejemplo, la última vez  que subí andando al Prica solo conseguí almorzar pienso puro, que casi me aplasta por estar bajo la escena de la balacera anal. Desde entonces tengo la colita resentida por lo que hoy no verás ni esperes ver, a esta mosca dolorida sentada en las sillas de la vieja en el Paseo de Manresa, por muy seductor que parezca posarse en la cabeza del negro que las vigila.

viernes, 27 de diciembre de 2013

Judit

Versos para el frío,  Judit

1                  contigo
y dar frente al avellano cortado a partes
         presume dibujar los labios de tu canífor
donde encajo beso mío así que Mami
lee de espaldas...
otra mitad soy yo con arma de continentes
y un buen velero.

2               corren los padres
buscan desesperados
           a ti el cielo pone precio en cada mayo
cuando contagias el virus afrodisíaco
           en sabana  das un trozo de cuello
y hablo un beso con el dedo lejos
y me rasguñas mientras adviene travesura...

3                soy lampiño pero no moroso de incendios
     hasta el lado de riñón muy alto me abandero
ay de Judit si busca carrusel de montaña
que  sacuda noches y robe humedad al río
pues tendrá lo que solo doy cuando sus labios suenan
                                            coluti si lo ordena
dos caminos complacerá punto de unión mío.

viernes, 8 de noviembre de 2013

El Pastor Alemán

                                                                                                                              A mi perro Gobierno...


 Un día me regalaron una cabra y la metí en la habitación. Lo primero que hizo fue comerse un pendrive que tenía en la mesita de noche al que no sé ni cómo llegó y se dispuso a soltar mierditas como si hiciese un cuadro aéreo de aquellos que necesitas subir a un helicóptero para verlos y sigues ensuciándote. Sé por experiencia que cuando pisas por primera vez un cuadro aéreo de cabra te vuelves dependiente de escoba y recogedor. Yo eché pa`lante y ella vive su vida comiendo como una princesa de ojos y barbilla negra que me llega a desesperar. Todo a su altura perdió la forma y cada vez alcanza más pendrives.

 Imaginé que la cabra servía para algo cuando la acepté así que espero que se decida pronto y me eche una mano en la habitación, que no deja de tragar pintura y la convivencia llega a un punto que aprieta como el frío: estamos en invierno y solo tengo unas sandalias, los pantalones ahora son shorts y la sábana es suya. Me acostumbré a ser indefenso frente a su carita, la cabrona me era tan familiar…
El animal se convirtió en mi responsabilidad y de cierta forma yo también en la suya. No me gustaba llevarla al parque ya que cuando no mordía un perro buscaba bronca en el portal de una casa humilde, así que pasábamos tiempo en casa. Me interesé también por la afición de pintar cuadros aéreos con ella y cada vez que termina el boceto en mi suelo lo recojo y lo suelto por la ventana de forma desinteresada para los vecinos que aguantan de momento. Seguro se encuentran escribiendo sus críticas en alguna denuncia que está al caer.

 A pesar de que me costó al principio, llevo seis meses con la cabra, averigüé en una revista que estaba usando para qué sirven: “…animal productor de leche rica en triglicéridos que ayuda a lubricar la garganta...” La amarré a las seis de la mañana y comencé a ordeñarla y le gustó a la cabrona tanto que le aguanté la pata porque no la dejaba inmóvil. La barbilla se le ha puesto negra y me da gusto jugar con ella. Yo la mantengo limpita a pesar de que solo queda de la habitación un pasillo (con las denuncias tuve que amontonar cuadros aéreos).

 Tanta queja, bobería de la gente, molesta a cualquiera y terminé tomándola con la cabra que le dije un par de cosas y creo que aún no me ha disculpado del todo porque no suelta ni la mitad de leche que yo había leído en la revista: creo que está muy mal criada. A eso sumo que siempre que ordeño la cabra termino con la garganta seca… Por su cumpleaños celebramos con hierba del Mercadona y unas cervezas que entraron bien en el estómago de ambos. En eso volví a ordeñarla sin conseguir llenar ni un vaso y fui al veterinario quien dijo que era por déficit de vitaminas, que tuviera paciencia con ella y que practicara con algo que no mencionaré pues lo encuentro inapropiado para este cuento. Además, le prometí a la cabra no utilizar lenguaje de soez cuando la esté ordeñando.

 Su rostro seguía siendo intrigante incluso en el momento en que me salpicaba las manos. Nada más puedo pensar en que estoy loco porque le caiga la menarquía. Ya le salieron unas canitas pero ella es una presumida del carajo y se tira el vello de la barbilla por encima y camina sin nada artificial, pasillo arriba, pasillo abajo. Son momentos así los que sostienen tanta mierda de cuadro aéreo pegado a las paredes.

 Barría cuando me percaté de sangre al lado de las bolitas en el recogedor. La noté rara desde la mañana que no se quiso ordeñar y llamé al veterinario para que viniera con urgencia a ver mi cabra. Después de la gracia que me costaron las vitaminas no puedo permitir que se enferme y de menos leche. Se echó en el pasillo sobre media manta que dejó a la hora de la merienda, con el reflejo de su barbilla en los ojos y yo preguntándome: ¿se empachó con la otra mitad de la manta? Llegó el veterinario y la atendió mientras tiraba cuadros para las paredes y hacía espacio en el pasillo. La sangre resultó ser del culito porque estaba estreñida y se hizo daño pero nada grave. En eso el doctor se levanta y me dice:

 -¡Coño Alejandro, esta cabra es macho, por eso la cabrona da lechazos! ¿¡Cómo no te diste cuenta si de cara es igualito a Mariano Rajoy!?

viernes, 2 de agosto de 2013

Diario de Michael Phelps

                                                                                                         Para mi hermano que se alistó muy pronto al mar y murió en tierra de huracanes por antojo. A Álvarez Guedes.

 28 de octubre. Al fin hablé con el jefe de sector. No habrá policía esta noche cuando saque la balsa por el Malecón. Cogí la radio y unos anzuelos por si me aburro además de la botella de ron y un tabaco para celebrar cuando llegue.

 30 de octubre. Ayer no pude escribir con tanto ajetreo. El jefe de sector pasó a última hora por más money con el cuento de la situación. ¡Ay que ver cómo procrean estos orientales que cada vez caben menos!

 3 de noviembre. Ya estoy en mar abierto y las nubes dibujan figuras de marca blanca (muy baratitas por cierto). Solo traje un lápiz para escribir y eso que busqué por toda la Habana. Qué cielo más largo parece no acabar. Esto es hermoso. A ver si pesco algo dentro de un rato.

 7 de noviembre. A la radio solo le entran canales cubanos y por suerte encontré un canal musical. Me comeré la cherna que picó en la mañana. Con lo cerca que están y lo que cuesta encontrarlas allá. Es un manjar. La noche parece artificial con más estrellas que en la bandera americana ¡siento las contracciones de nacer en otro país!

 16 de noviembre. Ayer no picó nada ni por mi cumpleaños. La radio me cogió una emisora del norte que suena diferente a lo de allá que no cambian al conductor del horóscopo desde hace 50 años. ¡Qué voces más profesionales! A lo lejos en el cielo parece haber una manchita que seguro es el reflejo de algún rascacielos. ¡Ya viene llegando el balsero al Mc’Donalds!

 20 de noviembre. Lo único que llegó fue un ciclón que me jodió la radio y ahora solo sintoniza al viejo mierda del horóscopo. No sé ni cómo estoy vivo y parece que no quiere mejorar la cosa. Me pude comer un pez rarísimo que cayó de una ola aunque solo era espinas.

 22 de noviembre. Parece que viene otro rascacielos así que voy a prepararme. A ver si encuentro los anzuelos que los dejé aquí el otro día.

 4 de diciembre. Sigo comiendo espinas. Pasaron dos rascacielos más a tocar los cojones y la balsa sufrió daños irreversibles. No sé cómo irá la navegación de ahora en adelante. Yo calculé que ya estaría con los americanos. Un poco más de sacrificio.

 12 de diciembre. Solo me consuela que el agua sigue caliente porque la balsa es un jacuzzi con tanto hueco de mierda. Por la radio sigue ese hablando de constelaciones, tanta estrella ni tanta estrella, deberían tumbarlas a pedradas.  Aún busco los anzuelos.

 18 de diciembre. Desde ayer está refrescando y las olas no han traído más espinas. Tengo tremenda hambre. Por suerte se ahogó la radio con la inundación.

 24 de diciembre. Ando sufriendo de alucinaciones. La balsa se hundió y aguanto sobre una puerta que cogí para construir esto. Si me lo llego a imaginar ni lo intento.

 30 de diciembre. Un pajarito me despertó esta mañana. Había una medusa comiendo mierda y la metí en la cazuela. Seguiré nadando que he visto tierra de modo que estiro los brazos. Si llego a la playa me quedo con el ajuste cubano y adiós al horóscopo.

 1 de enero. Tanto trabajo para esto. Llegué a tierra y vi la bandera americana. Un tipo salió a recibirme con un cartel que decía: ¡Bienvenido a Guantánamo! En aduanas se quedaron con el tabaco y el ron. Me extraditaron para Cuba.