siento que miras a lo alto
de una escalera sementada
mientras
-en el váter-
hace digestión el laberinto.
¿por qué el carpintero no tiene alas?
-así perdió la virginidad de la virgen-
bueno
has importado palabras de otra era
y en tu piel
crecen cañones.
vives la psicosis del ego
en un claro de bosque.
yo
-que contengo agua en boca-
oculto tras el pino
abrí la primera sangre
con las manos
con saliva
¡con la amistad de los pobres!
Amigo:
¡yo no quiero olvidar!
porque entonces
¿qué luz (te) aguarda?
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